jueves, 15 de julio de 2010

puedo escribir los versos mas tristes esta noche..

Y puedo no por que me halla aprendido el poema de Neruda, no por que esta sea la noche mas triste ni por que tenga un corazon hecho trizas.. puedo escribir los versos mas tristes esta noche por que hoy, sin sentirlo, he conocido la tristeza..

La tristeza no es tener un corazon roto, no es saber que algun día tuviste lo que hoy quieres ni que puedes y no tienes lo que siempre has querido.. la tristeza no es ver un sueño o ilusion rota ni perder todo lo que tienes en esta vida.. la tristeza es no poder vivir con uno mismo..

Poder acallar la conciencia que nos dicta el bien del mal es un gran logro que no muchos alcanzan, pero es algo que muchos quieren. El conflicto interno es siempre peor que el externo por que es siempre mucho mas largo y difícil de evitar.. el propio ego se ve ofendido de una manera especial porque quien lo menosprecia no es un simple mortal que no se ha dado cuenta de nuestra grandeza, sino él mismo como juez supremo es quien se condena.

Para un avaro millonario perder su fortuna es lo peor que pudo haber pasado, su tristeza emana de ver cómo él mismo dejó que el dinero por el que tanto tiempo luchó se desvaneciera, por más indirecta que halla sido su participación en ello..

En un velorio nunca falta la persona que repite sin cesar el "si le hubiera dicho.."

Yo me odio, me reprocho y me castigo a mi mismo por seguir con este corazón.. y al mismo tiempo por no quererlo. Tanto me empeño en dárselo a la primera persona que se ofrezca robármelo, pero una vez hecho me dedico a cuidarlo. No puedo cuidarlo cuando yo lo tengo y hasta lo aborrezco.. lo tiro solo para ver que exista alguien capaz de recogerlo.

Me he pasado ya tiempo convenciendome indigno del Ser Supremo (lo cual no raya en lo absurdo) pero también indigno de mi mismo, lo cual, irónicamente, me eleva a un estado subconsciente de Ser semi-Supremo..

¿Cómo pueden un semi-Dios y una escoria coexistir en el mismo ser?

Existen varias soluciones para erradicar esta "tristeza".. dejar de ser escoria, dejar de ser semi-Dios, balancear la abismal diferencia (probablemente acallando la conciencia), o tal vez la más fácil de todas: alguien que me convenza que soy más que digno de mi mismo, pero indigno de uno igual a mi.. pero de eso no puedo convencerme yo mismo..