Qué genios los sofistas que se dieron cuenta del arte de plantar ideas en las mentes de los demás y dejar que fueran ellos los dueños y cultivadores de una idea que no era suya.. que la cuidaran con tal dedicación como si fuera suya y hasta creyeran que era suya..
Pero oh desdichados dictadores que por fuerza imponen sus ideas y deliberadamente las marcan como suyas para que los demás las identifiquen así y rechazen casi al instante.. aún y cuando éstas no fueran en ningún sentido malas..
El ego del hombre es mucho más grande que su noción del bien o mal.. pero ea! aún nos queda la conciencia.. sólo falta formarla..
domingo, 8 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario